En el barrio orotavense de Los Cuartos se procedió a sustituir el nombre de cinco de sus calles:
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En el web del ayuntamiento apareció una entrada el día 19 de julio de 2009 en la que se afirmaba "Aproximadamente una docena de calles de la Villa ha estrenado rotulaciones con sus nuevos nombres, elegidos por consenso con los vecinos de la zonas afectadas..." Desde luego, que en el caso del barrio de Los Cuartos el consenso brilló por su ausencia. Se trató más bien de cambiar los antiguos nombres relacionados con el franquismo por otros nombres impuestos por la junta directiva de la Asociación de Vecinos Huerta del Moral.
La democracia debe permitir la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones, sobre todo, si las mismas les afectan. No basta con dedicar el nombre de una calle a conmemorar el día de la aprobación en referéndum de la Constitución de 1978 (6 de diciembre) para pensar que somos los ciudadanos más demócratas del planeta. Ni siquiera, si dedicamos otra de las vías a La Libertad. No es suficiente. La democracia, entendida como el sistema político menos malo, permite la posibilidad de discrepar, de no estar de acuerdo... No escuchar, no tomar en cuenta las opiniones de los demás evidencia una gran carencia de valores democráticos. Si además, estas actitudes se acompañan de insultos a las personas que exponen ideas distintas o que no piensan como nosotros, si se amenaza y se producen comportamientos poco cívicos como tirar papeles sobre la mesa cuando habla otra persona, si me río en vez de escuchar... la democracia, lejos de consolidarse, sufre un duro revés.
Lástima que no se haya tenido en cuenta una propuesta anterior a la que presentó la Asociación de Vecinos Huerta del Moral, incluso antes de que entrara en vigor la propia Ley de Memoria Histórica, que solicitaba el cambio de nombre de la calle General Sanjurjo por el de una vecina que tanto hizo por muchas personas del barrio de Los Cuartos y de La Orotava.
La razón por la que la Asociación no secundó esa iniciativa fue, quizás, porque no partiá dicha petición de la propia Huerta del Moral. Luego, con el fin de evitar que pudieran prosperar otras propuestas sin contar con esta Asociación de Vecinos, en una Asamblea en la que se trataba como único punto del orden del día el "Cambio de nombre de todas las calles del barrio", después de rechazarse, por supuesto, se aprobó un "PROTOCOLO A SEGUIR PARA CUALQUIER VARIACIÓN O NUEVO NOMBRE DE CALLES O LOCALES PÚBLICOS EN EL ÁMBITO GEOGRÁFICO DE LA ASOCIACICIÓN". Su intención era evitar que se le pusiera el nombre de esa persona a la calle. De hecho, como prueba más evidente de ello, hoy, esa calle lleva el nombre de MADRES DEL BARRIO, curiosamente uno de los nombres que no gustó a muchos vecinos. Alegaron, más adelante, era mejor "evitar las suspicacias con dar nombres a unas personas y a otras no". Se olvidaron de que el Ayuntamiento antes había puesto el nombre de una persona (merecedora, por supuesto, de que se reconociera su gran labor profesional y humana) a una calle en el ámbito geográfico de la Asociación, sin pedir a la Asamblea su opinión. Es más, hoy la "avenida" que atraviesa el barrio en su "lado norte" también lleva el nombre de una persona, sin que se haya levantado el barrio contra la decisión de que se homenajeara con ello a Mercedes Pinto.
Las Asociaciones de Vecinos no pueden fijar cómo se cambia el nombre de una calle, los Ayuntamientos tienen esa potestad.
Por último, sería conveniente que se desvelara si se esconde algún interés de tipo político para que un gobierno municipal nacionalista (Coalición Canaria) ponga el nombre de VILLA DE MADRID, capital del Reino de España, en definitiva, la metrópoli para el verdadero nacionalismo canario, a una calle del barrio de Los Cuartos.
Un pueblo culto, informado, es un pueblo libre.
La verdad hace al hombre libre.
Muchas verdades a medias se convierten en una gran mentira.
Un pueblo analfabeto es más fácil de controlar.
