La costa de La Orotava cuenta con excelentes playas de arena negra. El Bollullo y Los Patos, conservan un entorno natural excepcional. 
Se puede llegar en coche hasta el acantilado que se sitúa encima de El Bollulo, tomando la carretera TF - 176 en El Rincón, zona que, gracias a la primera Ley de Iniciativa Popular que aprobó en su momento el Parlamento de Canarias, está protegida, por lo que se ha salvado de la especulación urbanística, de momento.
El camino hacia las playas se realiza por un sendero entre tarajales y demás vegetación de costa. El Bollulo cuenta además con un bar en plena playa.
El acceso a Los Patos es más peligroso. Después de muchos años, se ha acondicionado la antigua escalera que permitía llegar hasta el pozo de agua y que se rompió para que la gente no bajara por la misma. Los usuarios de esta playa, en la que se puede practicar el nudismo, por fin, disponen de un camino con cierta seguridad para gozar de una de las más bellas playas de Tenerife.
Las imágenes que aparecen en esta entrada fueron tomadas el día 17 de febrero de 2011 cuando en la costa las olas alcanzaban más de 4 metros de altura. El mar es muy peligroso, por lo que se recomienda extremar las precauciones si se visitan estas playas.
FOTOGRAFÍAS DE GRANDES OLAS EN LOS PATOS Y EL BOLLULO.Ir a la PÁGINA PRINCIPAL.
Desde el mirador se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas del Valle de La Orotava y del Teide, que en estos días se puede ver cubierto de una capa de nieve producto del paso por Canarias de las últimas borrascas. 
En el mirador se explota una cafetería y también hay una tienda de artículos de regalo. La parte inferior dispone de una sala de exposiciones, que se acondicionará próximamente como restaurante.
Una obra en bronce de la artista palmera 
Un problema añadido es la falta de aparcamientos en la zona aunque también lo es la peligrosidad de los existentes. No estaría mal que se dotase de algún paso de peatones en la carretera, incluso que fuera elevado, y se controlara el tráfico, sobre todo, los fines de semanas para evitar desgracias.
