El PAISAJE PROTEGIDO de RAMBLA DE CASTRO comprende la finca que ocupaba el mayorazgo que la familia Castro poseía en la costa del municipio tinerfeño de LOS REALEJOS. 
Esta propiedad se remonta al siglo XVI pues surgió tras los repartos de tierra y heredades que se produjeron después de la conquista de la isla. Sus valores naturales e históricos motivaron su protección.
Desde el punto de vista histórico destacan sus tres edificaciones:
- LA CASONA
- EL FORTÍN DE SAN FERNANDO
- LA ERMITA DE SAN PEDRO.
Esta propiedad se remonta al siglo XVI pues surgió tras los repartos de tierra y heredades que se produjeron después de la conquista de la isla. Sus valores naturales e históricos motivaron su protección. Desde el punto de vista histórico destacan sus tres edificaciones:- LA CASONA
- EL FORTÍN DE SAN FERNANDO
- LA ERMITA DE SAN PEDRO.
Las fotografías corresponden a la ermita y su entorno más próximo. Esta edificación religiosa se levantó en el siglo XVIII y alberga una talla barroca del apóstol.
Esta capilla posee cubierta de tejas a dos aguas y espadaña.
Desde el pequeño mirador de la ermita se divisa todo el conjunto protegido de Rambla de Castro.
Este enclave costero es, sin duda alguna, un lugar que no podemos dejar de visitar ya que nos proporciona la energía suficiente para afrontar la estresante vida diaria que nos aguarda al dejar este paraje.
Por un momento, contemplando sus bellas vistas, nos olvidamos del reloj, del ruido de las ciudades, del agobio de la rutina... y respiramos profundamente, sintiendo paz interior.
Entrada antigua de RAMBLA DE CASTRO, LOS REALEJOS (I).
Esta capilla posee cubierta de tejas a dos aguas y espadaña. Desde el pequeño mirador de la ermita se divisa todo el conjunto protegido de Rambla de Castro. Este enclave costero es, sin duda alguna, un lugar que no podemos dejar de visitar ya que nos proporciona la energía suficiente para afrontar la estresante vida diaria que nos aguarda al dejar este paraje. Por un momento, contemplando sus bellas vistas, nos olvidamos del reloj, del ruido de las ciudades, del agobio de la rutina... y respiramos profundamente, sintiendo paz interior.Un lugar para compartir con las personas importantes de nuestra vida.
Entrada antigua de RAMBLA DE CASTRO, LOS REALEJOS (I).
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