PEBETERO OLÍMPICO
Los XIX JUEGOS OLÍMPICOS se celebraron en CIUDAD DE MÉXICO del 12 al 27 de octubre de 1968.
PEBETERO OBRA DE EZEQUIEL DE LEÓN
La llama que luciría el estadio olímpico durante la competición partió desde OLIMPIA (GRECIA) y en su recorrido hacia MÉXICO hizo escala en Canarias. Según he podido leer, recaló primero en Las Palmas de Gran Canaria y posteriormente en San Sebastián de La Gomera, entre el 13 y el 16 de septiembre de 1968.
En la isla colombina se levantó un pebetero, obra del gran escultor orotavense EZEQUIEL DE LEÓN DOMÍNGUEZ (1926 - 2008), en el ROQUILLO, que se encuentra en la PLAYA DE LA CUEVA.
EL ROQUILLO, SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA
El fuego olímpico, que llegó al puerto de SAN SEBASTIÁN en la corbeta PRINCESA, fue recibido por una multitud de personas y velado en la capital de la isla.
DETALLE DE LA PLACA CONMEMORATIVA
En la actualidad, casi cuarenta y cuatro años después, el pebetero continúa erguido sobre las rocas de EL ROQUILLO, con la isla de TENERIFE de fondo, en recuerdo de un acontecimiento que difícilmente olvidaron los gomeros que vivieron cómo una isla, que en aquellos momentos permanecía sumida casi en el olvido, se convirtió mundialmente en protagonista de la historia de los JUEGOS OLÍMPICOS.
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PLAYA DE LA CUEVA
SAN SEBASTIÁN DE LA GOMERA
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