Una casa de piedras como única vivienda, una era, un goro y los bancales sembrados de trigo. Y el sudor de sus habitantes, necesario para sacar el provecho de esta tierra de Abache que calmó las ganas de comer de muchos tinerfeños. Una planicie rodeada de barrancos con paredes casi verticales que impedían el cultivo. Abache, Guergue o La Fortaleza de Masca... tierras de sembrar cereal.
Este lugar poco conocido de nuestra isla nos hace pensar en un pasado de duras condiciones de vida para los moradores de esta casa en ruinas, que ha perdido parte de su cubierta de tejas y cañas. Por un momento, sentados en la era, imaginamos las bellas puestas de sol que se podían contemplar desde el banco de piedras colocado en la fachada de la casa, una vez acabadas las labores agrícolas del día y atendidos los animales. ¡Y una noche estrellada o de luna llena!
Conjunto de vivienda, era y goro. Y la soledad como compañía en esta tierra solo comunicada con el mundo a través de un estrecho sendero que recorre la cresta de los barrancos de Los Carrizales y de Juan López. 
Una visita no apta para personas que tengan problemas con el vértigo, al menos, en un tramo del camino.
Las retamas han conquistado el espacio que en el pasado se dedicó al cultivo del trigo. La era, delante de la vivienda, ha dejado de usarse. El dornajo permanece vacío y no hay animales en el goro.
Desde el lugar se puede disfrutar de una bella vista de La Gomera, a pesar de que el día de nuestra visita había calima en la isla vecina. Una verdadera lástima aunque por ello no dejaremos nunca de recordar el momento en que descubrimos este hermoso pedazo de Tenerife rodeado de impresionantes barrancos y que nos permitió escuchar por un momento el silencio de nuestra isla.
TIERRAS DE SEMBRAR DE ABACHE.
Otra entrada del blog dedicada a este lugar: SENDEROS DE TENERIFE (III) CARRIZAL ALTO - ABACHE - CARRIZAL ALTO.
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